Lunes, día 20 de marzo de 2023



Preparándonos, listos, ya...
Cierra los ojos, practica tu respiración tranquila, 
dejando que entre la tranquilidad y la calma que da el silencio, incluso en medio de la ciudad… 
Percibe cómo tu respiración conecta con el sonido de alrededor y deja que tenga un sitio dentro de ti. 
Respira de nuevo y deja caer todos los malos pensamientos, … y renueva por dentro tu ser… y con esa paz saluda a Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…


REFLEXIÓN

Como todos sabéis, Jesús es el hijo de Dios nacido de la Virgen María, pero Dios que siempre piensa en todo y en todos, quiso que Jesús tuviese un padre aquí en la tierra para que lo protegiera, cuidara, educara, le enseñó a rezar y a aprender las cosas de su Padre del cielo. De San José no sabemos muchas cosas por eso se le llama “el santo del silencio”, pero fue un gran santo, modelo de esposo y padre bueno. A él le fue confiada la custodia de Jesús y por eso seguimos recurriendo a él en busca de protección y de cuidado.

Debemos siempre respetar a nuestros padres, como lo hacía Jesús con María y con José, ellos nos quieren y nos protegen. La familia es muy importante, en ella crecemos y nos educamos como personas y como hijos de Dios.


Terminamos rezando juntos.

Quiero ser buen amigo, Jesús. 
Enséñame a buscar el bien de mis amigos, como hacía José,
Que no me pelee ni me enfade. 
Que siempre tenga una sonrisa y las manos abiertas. 
Ayúdame a ser buena compañía. 
Quiero ser tan buen amigo como tú lo eres conmigo. Amén.

enséñame a compartir y buscar siempre lo mejor para todos. 

Que sepa perdonar y pedir perdón.