Te pido, Señor Altísimo, por todos los seres humanos,
para que nunca olvidemos,
sea cual sea nuestra posición y condición,
que todos somos iguales, tanto hombres, mujeres,
niños y niñas y que todos tenemos el derecho
a la libertad y a la dignidad.
Que el amor al prójimo esté siempre presente
en nuestro corazón, para poder defender a aquellas personas que más sufren, a los pobres, a los marginados
y a los que son víctimas de la injusticia. Por favor amado Padre, toma a cada una de las personas que sufre por estas causas y guárdalas bajo tu protección.