Un día más tenemos la oportunidad de comenzar rodeados de nuestros compañeros y junto a nuestra profe. Además, si nos paramos un momentito, nos sentamos bien e incluso cerramos los ojos, nos damos cuenta que alguien más está aquí y ahora con nosotros: Jesús.
Comenzamos el día poniéndolo en sus manos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sé amable
Señor, me has dado unas manos para trabajar: gracias.
Enséñame por favor, a extenderlas a los otros para poder ayudarlos y ser amable con ellos.
Señor, me has dado una boca por hablar: gracias.
Enséñame, por favor, a dar siempre las gracias, por todo el que me dan y que me ayudan a crecer. Y que también sepa, con una sonrisa, saludar y ser amable.
Acabamos nuestra oración cantando la siguiente canción:
Madre del Divino Pastor: RUEGA POR NOSOTROS