Cada mañana cuando el corazón se despierta hay que hacer cuidadosamente la limpieza. Hay que dedicarle un tiempo a sonreír. (Antoine de Saint-Exupery).
Y siento que el día de hoy he hecho "limpieza" desde bien pronto. Para empezar en el desayuno, seguir a la hora de comer, a la tarde, a la noche, antes de acostarme, qué día más bueno, hoy la sonrisa ha estado presente en abundancia.
Escuchemos lo que nos dice el Papa Francisco:
La sonrisa tiene relación con la energía de nuestro corazón, ojalá hoy también podamos practicar esta apertura de corazón.
Y tú, ¿tienes desde ya, desde esta misma mañana, algo por lo que sonreír?
ORAMOS TODOS JUNTOS:
Jesús, te veo ahora pequeño, jugando al regazo de la Madre
y vengo a pediros buen humor para vivir a fondo el Evangelio.
Quiero reír, Señor, quiero estar de buen humor.
¿Cómo puedo ser buen cristiano sin sentido del humor,
sin risa y sonreír?
Ayúdame a reírme sobre todo de mí misma.
Para seguirte, Jesús, me hace falta sentido del humor.
Me hace falta buen humor para estimar y perdonar a todo el mundo.
Dame sentido del humor, amigo inseparable del amor cristiano,
señal de madurez espiritual.
Dame risa, Señor!