Iniciamos nuestro día: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy vamos a descubrir cómo en la llamada que Dios hace a las personas también existe la Alegría; que a pesar de no tener claridad de cómo serán las cosas de lo que se le pide, hay disponibilidad para realizarlas.
1. Palabra de Dios.
Ahora vemos el vídeo del Evangelio de Lucas.
Dejamos un momento de silencio.
2. Reflexionamos:
María recibe la invitación del ángel Gabriel a ser la Madre del Hijo de Dios, algo que no comprendía cómo podría ser posible, pero de lo que María estaba segura era que para Dios no hay nada imposible, y por eso el ángel le invita a que se alegre por esta buena noticia.
• ¿Te alegras ante las buenas noticias?
• ¿Eres tú de las personas que suelen dar buenas noticias?
• ¿Y qué haces ante una noticia no tan buena?
3. Oración:
Querida Madre. Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien y a ser un buen hijo,
servicial y atento para los que me necesiten.
Quiero ser bueno, que no discuta ni pelee
por cosas que no son importantes.
Ayúdame en las cosas del colegio
y a tener siempre una sonrisa para todos los que me rodean.
Ayúdame a vivir haciendo el bien,
como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como Él. Amén.
